La transformación digital ha cambiado el modelo de la comunicación política sobre todo con las redes sociales, en las que el ciudadano es más participativo, activo, conciso y busca influir en el proceso democrático.
Las nuevas tendencias, estrategias y acciones de comunicación política han modificado el marketing político siendo mucho más emocional para “captar, persuadir y asegurar el voto de forma más efectiva”.
Una correcta comunicación permite al político ser un “líder” con un mensaje eficaz, claro y directo que mejore su posicionamiento. Aquellos que nacen con el “don del liderazgo” también necesitan una formación constante e innovadora.